12 enero 2009

El sueño de una noche de verano

A menudo al salir del trabajo tengo una horda de aparcacoches esperándome, bastante molestos y maleducados algunos de ellos. Otros tan colocados que apenas te ven. Ya nos conocemos de sobra (controlan todos los horarios) y por el pasado hemos tenido algún enfrentamiento que otro.

El domingo de noche me esperaba la única chica que hay entre ellos, que por cierto es muy amable. Después de darle su propina, cuando ya estaba sacando el coche, volvió corriendo y me dijo: a ver ti te puedo sorprender.

¿conoces El sueño de una noche de verano?
Sí le contesté yo, es una obra de Shakespeare.

Durante unos minutos la chica me recitó unos versos de la obra, hablando muy bajito, me costaba entenderla. Cuando terminó me miró y me dijo:
Usted tiene ojos así. Tiene ojos de soñador.

Le sonreí, no sabía que decirle así que le di las gracias y arranqué.

De repente me sentí muy triste.

2 comentarios:

10050 Cielo Drive dijo...

qué historia!!

Muchas veces te encuentras gente así, y no sabes si es el destino quien te lo ha puesto para hacerte pensar y tomar decisiones acertadas.

Ojos de soñadora. Peor sería tener los ojos "vacios", sin nada que comunicar o transmitir. Sé feliz.

Anónimo dijo...

Me ha gustado esta historia. Son las cosas que te pasan y que recordamos siempre con entusiasmo al contarlo. Es la chispa de la vida. Me ha gustado encontrarme con este blog a propósito de el sueño de una noche de verano y mi querido Shakespeare. Gracias.
carmen