31 diciembre 2007

En el avión

Hacía muchos años que no viajaba tan cómodamente ... aunque las ventajas de tener un asiento vacío junto al propio, en la clase turista de una compañía aérea, todavía estaban frescas en mi memoria. ¡Sobre todo cuando el vuelo dura 12 horas!


Levantar el reposa brazos que divide los dos asientos, y estirar las piernas pudiendo dormir de costado ... tener dos mantas de esas que siempre me quedan pequeñas. Dejar el bolso, mejor dicho el mega bolso, sobre el asiento contiguo y acomodar tranquilamente a Lola bajo mis piernas, a salvo de los ojos de la tripulación.

De todos modos hay que reconocer que la súper perrita se porta increíblemente bien en los aviones. Nada más sube se pone en modo off y ya no se mueve hasta el aterrizaje.


¡Hasta la cena me pareció buena! Sin contar la experiencia casi paranormal que supone poder sacarse la bandeja de comida rebosante de recipientes varios de delante de los ojos  sin tener que esperar a que pase el carrito.... Alucinante.


Y hablando de como viajar en turista y no morir en el intento, me encargaron no hace mucho un artículo sobre ello. En cuanto lo publiquen os lo paso, esperando que los trucos que he ido acumulando durante estos últimos años os sirvan de ayuda.


Mientras tanto puedo aprovechar las próximas horas para hacer balance de lo que ha supuesto este 2007, del gran cambio de dirección que he asumido, y sobretodo plantearme que opciones tengo en los próximos meses.


O también puedo tomarme un dormiTUC que dicen mis compañeros de aventuras y hacerme una bolita, siguiendo el ejemplo de Lola.


Por cierto la súper hermana me espera en Punta del Este desde hace unos días, disfrutando del verano austral, que por otra parte le está saliendo medio nublado ... Como periodista intrépida que es ahora Marietta, le toca trabajar la noche del 31, pero pasada la Noche Vieja, la súper reportera y sus compinches Lola y Macarena pondrán rumbo a Las Cumbres, para disfrutar la una de un merecido descanso, la otra del sol y su hermana.


Y hasta aquí Marietta desde algún lugar entre África y Sudamérica, deseándoles un muy feliz 2008.