11 septiembre 2007

Contrato de maestras de 1923

No hace mucho me pasaron un documento que quería mostraros, el tema es que siendo una fotocopia tenía que copiarlo entero para vosotros y siempre lo olvidaba.
De hoy no pasa.

(….)
La señorita ……... acuerda:

  1. No casarse. Este contrato queda automáticamente anulado y sin efecto si la maestra se casa.
  2. No andar en compañía de hombres.
  3. Estar en su casa entre las 8.00 de la tarde y las 6.00 de la mañana, a menos que sea atender en función escolar.
  4. No pasearse por heladerías del centro de la ciudad.
  5. No abandonar la ciudad bajo ningún concepto sin permiso del presidente del Consejo de Delegados.
  6. No fumar cigarrillos. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra fumando.
  7. No beber cerveza, vino ni whisky. Este contrato quedará automáticamente anulado y sin efecto si se encontrara a la maestra bebiendo cerveza, vino o whisky.
  8. No viajar en coche o automóvil con ningún hombre excepto su hermano o su padre.
  9. No vestir ropas de colores brillantes.
  10. No teñirse el pelo.
  11. Usar al menos dos enaguas.
  12. No usar vestidos que queden a más de cinco centímetros por encima de los tobillos.
  13. Mantener limpia el aula
    a) barrer el suelo al menos una vez al día
    b) fregar el suelo del aula al menos una vez por semana con agua caliente
    c) limpiar la pizarra al menos una vez al día
    d) encender el fuego a las 7.00, de modo que la habitación esté caliente a las 8.00, cuando lleguen los niños
  14. No usar polvos faciales, no maquillarse ni pintarse los labios.

~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~ ~
No sé si el contrato continúa o termina aquí, en todo caso, ya me contareis si se os escapa alguna sonrisa al leerlo.

8 comentarios:

10050 Cielo Drive dijo...

Parecen leyes cubanas!!!!

gloriainfinita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
gloriainfinita dijo...

Bueno... a ver si de ésta va bien. Con respecto al "contrato de maestras"... por supuesto que se me escapa una sonrisa y recuerdo a mi tía Pilar, maestra en la España cañí allá por los años cuarenta, claro que a ella no le prohibían pasearse con hombres en coche, porque no había, hombres con coche, digo. La mujer iba para solterona sin remedio, ya había cumplido los cuarenta y no había hombre a la vista, ni escondido tampoco, pero un día llamó a su puerta un andaluz, Antonio Rojano, para hacerle un seguro de El Ocaso, para entierros, claro, que eran los únicos que se hacían entonces... y el andaluz se la cameló y se la llevó a vivir a Málaga, donde se jubiló de maestra, en Torre del Mar, aún tuvo tiempo de hacer dos hijos, que le salieron hippies.
Es que las maestras debían dar ejemplo de virtud.
Aparte de éso, con respecto al comentario que me haces en mi blog... puedes hacer lo que quieras con lo que yo haya escrito, libertad absoluta para pasárselo a quien te parezca bien (para una peli porno no creo que sirva) pero si necesitas mi dirección, allá que te va... gloriainfinita@hotmail.com
Besitos.

Gitane dijo...

@ agua en la fiebre
No sabes como me reí leyendo tu comentario .... Al poco tiempo de llegar a Montevideo, en una conversación telefónica con la Super Mamá tuve un momento "Ocaso" que nos hizo reír tanto ¡que os lo tengo que contar en un post !! En cuanto a la tía solterona voy bien encaminada, solo que peor, me estoy convirtiéndo en la tía de Las Américas .... rodeada de bichos ... y de amigos gays (que adoro).

10050 Cielo Drive dijo...

Como estás en Las Américas hablaré como lo hacen allí: Te extraño.
Y nada de tía solterona, sino muchachita soltera estupenda.
Te adoro, tonta.

amelche dijo...

Menos mal que no daba clase en 1923... ¡Creo que me habrían echado! No por maquillarme, desde luego. Por eso sería por lo único que no me habrían echado... :-)

amelche dijo...

AGUA EN LA FIEBRE: Entonces, ¿quieres decir que aún existe la esperanza? Tendré que esperar a que llegue el vendedor del Ocaso a mi puerta. O el mormón a catequizarme, o el vendedor de enciclopedias, o el que arregla el ascensor (que es el que más viene), o el butanero, o el cartero...

Juanjo Ferrer dijo...

Más que una sonrisa me ha dado miedo pensar que en otras partes del planeta eso o cosas peores pasan hoy en día.