12 abril 2007

Marietta is Back

Si ya sé, hace siglos que os tengo abandonados pero es que tengo un ataque agudo de pereza. ¡De esos que le dan a La Perri de vez en cuando y con los que me siento totalmente identificada!

El viernes pasado no trabajé, así que junto a Maca y Oli nos escapamos a Cabo Polonio. Que es un paraje maravilloso en el medio de la nada.
Cabo Polonio es un pueblecito de pescadores en medio de una reserva, por lo que solo se accede a la zona en camión. En realidad vehículos militares readaptados.
Quise llevar a mis padres las Pascuas pasadas cuando vinieron, pero no paraba de llover y seguimos rumbo a Punta del Diablo* y Santa Teresa**.

En el Polonio hay una colonia abundante de lobos marinos y otros especimenes autóctonos tipo surferos, grupos de amigos uruguayos, algunos brasileños, jóvenes europeos de año sabático-turístico y neo-hyppies del los 90 (¿eso existirá?).
El encanto de la aventura reside no solo en sus construcciones un tanto rústicas sino en que no hay electricidad ni agua corriente en la gran mayoría de las casas.

Por la noche uno se desplaza a la luz de las velas, y del faro.
Y el día disfruta de playas espectaculares, de paseos a caballo, de las dunas que son grandísimas y móviles, del paisaje rocoso y sus leones, y sobre todo de los amigos que lo acompañan. Reuniéndose en las casa de unos y de otros para un asado, cenar, tomar una copa antes de salir o simplemente jugar a las cartas.

Disfrutamos de una fondue deliciosa compuesta por mil ingredientes*** en un barecito de lo más pintoresco, conocido por “lo del ciego”.
De mucho tiempo libre y aire puro.
De desayunos imponentes.
Y dormíamos como marmotas esos días.
Los lobos marinos ya estaban todos replegados en una isla frente al cabo y no pude fotografiarlos para vosotros pero me traje varios momentos de recuerdo.

Entre ellos y a continuación, el dúo dinámico más conocido por Fulan y Mengan, Lola la súper perrita, y el ‘Francés” a no confundir por favor con “El Francés” original (mi súper Papa) también conocido por el Griego.








* Punta del Diablo es otro pueblo de pescadores pero más cerca de Brasil y al que accedes directamente. Está más masificado.
** Santa Teresa fortaleza donde la Súper Mamá descubrió que su arbolito es en realidad un Ombú y que puede derribar muros.
*** quesos: dambo, colonia, provolone y parmesano, pero también cebolla, choclo (maiz), tomate y arvejas (petit pois, unas bolitas verdes chiquititas vamos....).
XX

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué lugar tan maravilloso. No sabes la envidia que me das!
Ya tenía ganas de volver a leerte aunque entiendo ese ataque de pereza.
Un gran beso y espero más artículos tuyos.

Besos,

Carmen